Podrán concluir su recuperación en confinamiento domiciliario y bajo vigilancia epidemiológica, informó el doctor Javier Michel García Acosta, director de esta unidad.
Pongamos nuestro granito de arena en conjunto con el equipo médico para vencer al COVID-19, señaló Jorge “N”, uno de los pacientes egresados.
Luego de estar hospitalizados cerca de dos semanas, la tarde de este viernes 29, de mayo cinco pacientes hombres de entre 40 y 50 años que superaron los síntomas por COVID-19, fueron egresados del Hospital de Expansión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Las cinco personas ingresaron a esa unidad hospitalaria referidos de los Hospitales Generales de Zona (HGZ) 29, 30 y 58, de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 15 y un no derechohabiente.
“Estuvieron dos semanas en promedio, esta tarde salieron caminando por su propio pie y podrán concluir su recuperación en confinamiento domiciliario y bajo vigilancia epidemiológica”, señaló el doctor Javier Michel García Acosta, director de esta unidad.
El especialista del Seguro Social informó que los principales síntomas que presentaron los cinco pacientes a su ingreso al Hospital de Expansión fueron malestar general, fiebre, tos, dificultad para respirar y saturación por debajo del 90 por ciento.
Por su parte, Jorge “N”, uno de los egresados es derechohabiente del IMSS adscrito a la UMF No. 15.
Señaló lo complicado de la enfermedad y exhortó a la gente que padece el COVID-19 “que ponga su granito de arena en conjunto con el equipo médico para vencer al virus”.
“Si tenemos fe salimos adelante, llegamos decaídos y es muy difícil, los doctores y enfermeras nos pueden levantar”, aseveró Jorge.
En tanto, Elizabeth Acosta Rangel, Técnica en Atención y Orientación al Derechohabiente (TAOD), comentó que cuando un paciente egresa del hospital en el Autódromo Hermanos Rodríguez toca una campana para celebrar el fin de su tratamiento.
“Con ello transmiten esperanza y apoyo a todas las personas que aún luchan contra esta enfermedad. Es muy emocionante, es un logro, todos vienen con una expectativa de no salir avante del padecimiento y al tocar la campana es una forma de expresar la felicidad de haber finalizado el tratamiento y, a su vez, transmitir fe y esperanza al resto de los pacientes, mencionó.
Elizabeth Acosta señaló parte de su trabajo como TAOD es realizar los informes correspondientes sobre el estado de salud del paciente, “es algo satisfactorio darle un poco de aliento a los familiares, brindarles certidumbre”.
Todos los pacientes egresados son un ejemplo de vida para los demás, sin duda sin el trabajo del equipo multidisciplinario nada seria posible; sigamos en la batalla, expresó Acosta Rangel.
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