Las personas con esta enfermedad son consideradas de alto riesgo, por lo que deben extremar su protección durante la emergencia sanitaria.
Este 21 de junio se conmemora el Día Mundial contra la ELA.
Neurólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llamaron a las personas que padecen Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) extremar sus cuidados durante la emergencia sanitaria por COVID-19 para evitar neumonía atípica o infecciones en vías respiratorias.
En el marco del Día Mundial contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica, que se conmemora este el 21 de junio, el doctor Vicente Hernández Vite, especialista en Medicina Interna del Hospital General de Zona (HGZ) No. 29, señaló que los pacientes con esta enfermedad son considerados de alto riesgo para contraer infecciones.
Dijo que la ELA es incurable, progresiva y con un pronóstico de sobrevida de cinco años, no se puede prevenir, pero sí enfocarse a los signos de alerta para prevenir complicaciones.
“Es una enfermedad neurodegenerativa y progresiva que afecta las neuronas motoras, tanto de la corteza y tallo cerebral como de la médula espinal. La prevalencia mundial es de cinco a 10 casos por cada 100 mil personas, y en nuestro país hay registrados más de seis mil casos, con un promedio de vida de 50 a 70 años”, expuso.
Hernández Vite explicó que este padecimiento es de causa desconocida y se presenta más en hombres que en mujeres, sólo el 20 por ciento de los casos son de origen hereditario, y de un 90 a 95 por ciento esporádicos.
Agregó que en los casos con antecedente familiar, hay una mutación de la enzima conocida como superóxido dismutasa (SOD), importante en la defensa antioxidante de las células expuestas al oxígeno, la cual va provocando alteración en las neuronas y muerte celular, lo que afecta la función motora superior e inferior.
En las etapas iniciales, se manifiesta con la pérdida de la fuerza en las manos y después en las extremidades inferiores. Un síntoma muy particular es la presencia de contracciones musculares visibles (fasciculaciones), donde los pacientes refieren sentir que algo les camina debajo de la piel, comentó.
Debido a que esta enfermedad no sólo afecta la cuestión motora, sino también la cognitiva y conductual, requiere un manejo multidisciplinario y se prescriben medicamentos antidepresivos con el apoyo de los servicios de psicología y psiquiatría.
El doctor Vicente Hernández Vite dijo que en etapas avanzadas, la ELA presenta espasticidad en músculos que genera mucho dolor, por lo que se mandan relajantes musculares y el paciente es canalizado a rehabilitación. Asimismo, interviene neumología cuando muestra insuficiencia respiratoria.
Como el paciente va perdiendo peso porque tiene dificultad para deglutir, también se apoya su alimentación con suplementos alimentarios y dietas poliméricas. En casos ya tardíos, es necesario colocar una sonda de gastrostomía endoscópica percutánea para evitar la desnutrición, refirió.
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