El 16 de noviembre se celebra en el IMSS a este personal que con sensibilidad apoya a la población asegurada en trámites de citas, cirugías y asuntos de afiliación.

La empatía, comprensión, calidad y calidez son valores elementales para que las mil 586 Técnicas y Técnicos en Atención y Orientación al Derechohabiente (TAOD) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), distribuidos en mil módulos en todo el país, tengan un acercamiento más humano con la derechohabiencia y sus familiares, particularmente durante la pandemia de COVID-19.

“Ya no hay miedo, al principio sí había, pero estamos bien, estamos aquí y estamos para servir, porque somos el enlace entre ellos y los médicos, ha sido un aprendizaje muy enriquecedor”, afirmó María Dolores Pérez Bravo, TAOD del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

Con motivo de la conmemoración del Día del TAOD este 16 de noviembre, destacó que durante la emergencia sanitaria este personal especializado ha demostrado que el contacto diario que tienen con los familiares - que están vulnerables por el temor - les ha dado herramientas para atender al derechohabiente de una manera más cercana.

Muestra de ello, subrayó, es su experiencia con la hija de una paciente que se acercó para solicitarle que le llevara objetos personales a su mamá, quien venía de un internamiento de varios días y para ella era muy importante que su madre tuviera sus pertenencias más preciadas.

María Dolores Pérez Bravo narró que la joven le dio una bolsita con cremas, un cojincito y un colchón inflable. Enseguida le “pidió que le dijera a su mami cuánto la quería”, porque sabía que no iba a salir del área COVID.

Eso fue algo muy conmovedor y la marcó. “El sentir que su mamá ya no iba a salir, rompió en llanto, me abrazó, las dos lloramos y fue un momento muy conmovedor para mí. Esos últimos tintes de cariño que su hija le mandaba, esos últimos momentos a su mami, fue algo muy conmovedor”.

La TAOD “Marilo”, como la llaman de cariño, es licenciada en Derecho, asume que coadyuva para que sus clientes (los derechohabientes) tengan una mejor comunicación con sus familias durante su estancia hospitalaria.

Dijo que esto le ha cambiado la vida, ahora trata de estar más cercana a las personas, se siente obligada a darles lo mejor de ella y utiliza las herramientas que ha aprendido a lo largo de la vida para servir al derechohabiente, a su familiar, a cualquier usuario.

Resaltó que se siente honrada de pertenecer al Seguro Social, la institución más importante de América Latina, “el eje de toda la atención médica, la importancia que ha cobrado en el Sector Salud es básica por el gran cúmulo de pacientes que se han atendido”.

María Dolores Pérez Bravo dijo con orgullo que el IMSS es su lugar de trabajo, su segunda casa, el lugar donde aprendió el trabajo, la convivencia humana, por ello es importante que el equipo de TAOD fortalezca la comunicación en los servicios que brindan a diario.

Invitó a ser empáticas y compresivas, “estar unidas y conscientes de que estamos sirviendo en un momento coyuntural a todo el país. No somos heroínas, no somos personas del área médica; sin embargo, somos muy importantes dentro del Instituto y así lo debemos sentir, para poder seguir atendiendo al derechohabiente como se merece, con calidad, con calidez y con mucho cariño”.