El encargado del proyecto y de su construcción fue el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, bisnieto de Benito Juárez
• José Carlos Islas Campos, administrador y responsable del inmueble, destacó que los protocolos seguridad e higiene se realizan de manera permanente para cuidar la integridad de 900 trabajadores.
El emblemático edificio central del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cumple 71 años de historia a favor de la seguridad social mexicana, al ser la sede de la Dirección General y direcciones normativas responsables de la planificación, evaluación y toma de decisiones que impactan en la calidad y calidez de los servicios de millones de derechohabientes.
Ubicado en Paseo de la Reforma No. 476, en la colonia Juárez de la Ciudad de México, este inmueble fue inaugurado el 13 de septiembre de 1950 y el encargado del proyecto y construcción fue el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, bisnieto de Benito Juárez, destacó el administrador y responsable del Edificio Central del IMSS, José Carlos Islas Campos.
Recordó que el edificio fue concebido en una combinación de los estilos Art Nouveau y Art Deco, resultado de una fuerte influencia europea que permeaba en el país en la década de los cincuenta, y que se convirtió en símbolo de progreso, desarrollo y cultura.
En un inicio la sede central albergó una oficina postal, un banco, comedor, guardería e incluso fue de los primeros edificios que pudo tener un estacionamiento en el sótano.
El contador Islas Campos recordó que para garantizar la seguridad de trabajadores y visitantes, el edificio central ha pasado por cambios y modificaciones importantes a lo largo de su historia.
En 1995 se tomó la decisión de reforzar su estructura al instalar 425 amortiguadores o pilotes disipadores, por lo cual ha resistido fuertes sismos como el ocurrido en septiembre de 2017 y, más reciente, el del pasado 7 de septiembre del presente año.
Además, se cuenta con puertas de emergencia y la sustitución de herrería metálica de las fachadas de cristal por cancelería de aluminio, por lo que fue de los primeros inmuebles en la Ciudad de México en atender estas disposiciones en materia de Protección Civil.
Dijo que derivado de la pandemia por COVID-19, el IMSS y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social realizaron acciones de manera conjunta como la instalación de filtros sanitarios en los accesos; sanitización periódica en las diferentes áreas de trabajo, instalación de señalética informativa, así como una programación de actividades escalonadas y a distancia para disminuir el flujo del personal.
En el edificio central se encuentran diversas obras que integran el patrimonio artístico del Seguro Social; en la entrada principal el mural “México”, de Jorge González Camarena, y también de este autor los relieves “El Trabajo” y “Grano de Maíz” (también llamada “Maternidad”), que se encuentran en el acceso principal sobre la avenida reforma.
En el vestíbulo del Teatro “Juan Moisés Calleja” se encuentra el mural “Maternidad”, de Federico García Cantú, y en las oficinas de la Dirección General, diversas obras como bocetos de García Cantú, dibujos de Francisco Zúñiga y el retrato “Carranza”, pintura al óleo de Antonio Albanés.
Dentro del salón del H. Consejo Técnico se ubican los murales “El Día” y “La Noche”, de Mario Orozco Rivera, y en la parte exterior pinturas al óleo de Emiliano Zapata y Benito Juárez, realizadas también por Antonio Albané y un busto del Benemérito de las Américas hecho por Tosia Malamud.
En fechas más recientes, en las esquinas del edificio se han colocado dos esculturas: una del artista Leonardo Nierman llamada “Vuelo Eterno” para celebrar los 50 años de prestaciones sociales (2006) y el “Ángel de la Seguridad Social” de Jorge Marín, realizada para celebrar el 70 aniversario del Instituto en 2013.