El padecimiento, conocido como enuresis, es tratado a través de un equipo multidisciplinario.
• De 95 a 98 por ciento de los casos de niños enuréticos bien diagnosticados y tratados se resuelven exitosamente.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda tratamiento integral a los niños con escapes de orina involuntarios en momentos socialmente inadecuados, padecimiento conocido como enuresis.
El doctor Salvador Cuevas Villegas, jefe de Urología Pediátrica del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, detalló que en el tratamiento que se ofrece al menor participan el médico familiar, pediatra, urólogo, psicólogo y paidopsiquiatra.
Es una terapia integral y de 95 a 98 por ciento de casos de niños enuréticos, bien tratados y diagnosticados, se resuelven exitosamente, y entre los tres a seis meses se logran controlar perfectamente, resaltó.
El especialista detalló que generalmente este problema predomina en varones, en una relación de tres a uno, y se ha visto que está asociado con el desarrollo o madurez psicomotriz para lograr el control de esfínteres.
Un niño, dijo, debe tener control de esfínteres como máximo a los cinco años de edad, pero si rebasa este periodo se considera enurético.
Agregó que hay varios tipos de enuresis: la mono sintomática, en la que el niño sólo se orina de noche y la no mono sintomática, donde además de que se orina en la noche, tiene escapes de orina durante el día.
El jefe de Urología Pediátrica del Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” de La Raza explicó que esta enfermedad también se clasifica en primaria: cuando el menor desde pequeño no tiene control eficiente de esfínteres; y secundaria: el niño no tuvo problemas durante mucho tiempo, pero a partir de un evento en su vida --fallecimiento de un familiar o mascota, divorcio de los papás, etcétera--, empieza a orinarse.
El doctor Cuevas Villegas subrayó que lo importante es dar apoyo psicológico al menor para reafirmar su autoestima, diciéndole que él es normal y que no es un niño “malo” o “cochino”.
Señaló que los papás no deben compararlo con los hermanos, ni ridiculizarlo y mucho menos maltratarlo. Siempre hay que tratar de estimularlo, hacer un reconocimiento verbal amplio; para que el niño se dé cuenta que su esfuerzo no pasa desapercibido.
Hay que difundir que la enuresis existe y que tiene una resolución muy satisfactoria cuando interviene todo este equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, concluyó el especialista.
Última actualización: