El Seguro Social tiene 14 proyectos y líneas de investigación con un enfoque principal en aspectos de prevención, diagnóstico y tratamiento
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta desde 2016 con una Red de investigación en depresión, a través de la cual se busca la atención integral de derechohabientes y personal de salud.
Así lo informó la titular de la Unidad de Educación, Investigación y Políticas de Salud del IMSS, Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, quien explicó que a través de 14 proyectos de investigación se profundiza en el conocimiento de los mecanismos biológicos que la originan, sus factores de riesgo psicosociales y las intervenciones terapéuticas.
“Con esta Red de investigación en depresión podremos conocer cuáles son los factores que intervienen, cómo podemos prevenir que se presente en nuestros derechohabientes y alumnos, diagnosticar de manera temprana, conocer las intervenciones médicas y no médicas que podemos ofrecer como institución para mejorar la salud mental, a fin de evitar que esto se profundice y agrave”, expuso.
La especialista refirió que la depresión es una enfermedad mental que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a una de cada tres personas en todo el mundo.
Precisó que en el caso de los profesionales de la salud, quienes la padecen principalmente son residentes, internos y pasantes, desde una forma leve hasta desarrollar cuadros severos.
Indicó que el personal de salud se enfrenta diariamente a la incertidumbre y al proceso de enfermedad y muerte, y esto los hace más vulnerables a desarrollar depresión.
En el caso del personal en formación se agregan factores como las jornadas laborales prolongadas, privación del sueño, exigencias académicas y laborales, distanciamiento con la familia y amigos, o presiones económicas.
Dijo que los proyectos se llevan a cabo en diversas sedes del IMSS como servicios y hospitales de psiquiatría, hospitales generales, Unidades Médicas de Alta Especialidad y Centros de Investigación Educativa y Formación Docente.
Estos protocolos de investigación abordan aspectos como las consecuencias de las enfermedades crónicas en el estado de salud mental; intervenciones para prevenir y diagnosticar de manera oportuna la depresión; la relación del estrés en la vida temprana con depresión en la vida mayor; búsqueda de alternativas de tratamiento farmacológicas y no farmacológicas; estrategias de prevención e intervención temprana en médicos residentes, entre otros.
De acuerdo a las condiciones de cada unidad se promueve el espaciamiento de práctica clínica complementaria y los procesos educativos a fin de llevarse a cabo en ambientes adecuados para un mejor aprovechamiento académico.
Además, se han implementado mecanismos de detección temprana de ansiedad y depresión en los alumnos, y se otorga seguimiento para que éstos reciban manejo integral oportuno.
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