El tratamiento para cada paciente dependerá del tipo de cáncer, edad y comorbilidades que tengan.
El 15 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Linfoma con el objetivo de crear conciencia sobre esta enfermedad e identificarla en etapas tempranas.
A través de quimioterapia, inmunoterapia y radiación, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda tratamientos personalizados y dirigidos que permiten elevar la calidad y sobrevida de los pacientes con linfoma.
El doctor Eduardo Terreros Muñoz, coordinador de programas médicos adscrito a la Coordinación de Calidad e Insumos y Laboratorios Especializados (CCILE), explicó que además de estas terapias, el trasplante autólogo es un método que se recomienda en pacientes con recaídas tempranas o de alto riesgo.
Señaló que el tratamiento dependerá del tipo de linfoma, la edad y las comorbilidades que acompañen al paciente, pero sobre todo, saber si reúne las características necesarias que se determinan de manera individual y personalizada.
En el Día Mundial del Linfoma, que se conmemora hoy 15 de septiembre, el hematólogo del IMSS refirió que éste es un tipo de cáncer que nace en las células de los linfocitos y se alberga en los ganglios linfáticos, aunque algunas veces también aparece en otros órganos como en la piel.
El hematólogo del IMSS detalló que este tipo de cáncer se clasifica en Linfoma No Hodgkin y Linfoma de Hodgkin denominado así por la presencia de la célula de Reed-Stemberg.
Indicó que a partir de los 60 años es más frecuencia la aparición de linfoma, sin embargo, en México pueden existir pacientes de entre 40 y 50 años con diagnóstico de Linfoma No Hodgkin o de Hodgkin.
“El más frecuente es el Linfoma No Hodgkin, se atienden alrededor de poco más de 6 mil pacientes y del Linfoma Hodgkin poco más de 2 mil 800 pacientes, todos ellos en diferentes momentos de hospitalización, consulta externa y en algunos casos, trasplante”, apuntó.
El doctor Terreros Muñoz expuso que el linfoma no se puede prevenir, pero sí se puede identificar en etapas tempranas, por ello, es necesario acudir con el especialista para descartar otras enfermedades.
“Es frecuente que los síntomas y signos de un paciente con linfoma pueden confundirse con otras enfermedades, por ello, si una persona tiene fiebre, pérdida de peso de poco más de 10 kilos en menos de tres meses, cansancio y fatiga con crecimiento de ganglios linfáticos, es importante ponerse cuanto antes en manos del especialista para determinar si se trata o no de este cáncer”, explicó.
Resaltó que la importancia de conmemorar el Día Mundial del Linfoma es crear conciencia acerca de este tipo de cáncer del que poco se conoce, además dijo, es una forma de contribuir al conocimiento para que los pacientes identifiquen de manera oportuna esta enfermedad.
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