Trastornos del Espectro Autista (TEA)
Es un conjunto de alteraciones neurológicas que intervienen en el cerebro de algunos niños, provocando problemas en la comunicación y la interacción social, además de conductas o intereses distintos.
Es un conjunto de alteraciones neurológicas que intervienen en el cerebro de algunos niños, provocando problemas en la comunicación y la interacción social, además de conductas o intereses distintos.
No se ha encontrado la causa real del Trastorno del Espectro Autista (TEA), aunque se cree que puede haber factores genéticos y ambientales que dan origen al padecimiento.
En la mayoría de los casos no se presentan alteraciones físicas, por lo que se detecta hasta que la niña o niño logran cierto grado de desarrollo.
Son signos de desarrollo de un niño sano:
- Levantar la cabeza por sí mismo a las 6 semanas de vida
- Sonreír a los 2 meses
- Mantenerse sentado sin apoyos antes de los 9 meses
Ir a consulta médica desde los primeros meses de vida y seguir con el “Control del Niño Sano”, es importante para conocer el desarrollo de la niña o niño y en caso de ser necesario recibir un diagnóstico de TEA.
Para detectar TEA, los médicos principalmente observarán sus conductas, así como su manera de interactuar y comunicarse con otras personas./p>
Además, es probable que se realicen algunas pruebas que ayuden a conocer las habilidades cognitivas del niño (atención, comprensión, abstracción, memoria, capacidad de aprender, comunicarse y otras)
Existen tratamientos que han demostrado de manera científica su eficacia, se recomienda solicitar asesoría de los especialistas para elegir el que cumpla mejor con las necesidades de la niña o niño.
- Se presentan con mayor frecuencia en los niños que en las niñas
- En ocasiones se acompaña de padecimientos como: epilepsia, hiperactividad, alteraciones oculares o auditivas y ansiedad, entre otros
- Los niños con TEA tienen las mismas necesidades de apoyo y afecto por parte de su familia, aunque no pueden expresarlo de la manera en que todos estamos acostumbrados
- No existe cura para los TEA
La educación personalizada y apoyos especializados favorecen el correcto desarrollo de niñas y niños con TEA.