Para prevenir la anemia infantil se requiere de un régimen alimenticio saludable que incluya productos de los diversos grupos que integran el Plato del Buen Comer: cereales, carne, leche, huevos, legumbres, leguminosas, frutas y verduras de hoja verde, como acelgas, espinacas y berros, ricos en hierro, recomendó José Luis Galicia Cruz, pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El especialista del Hospital General Regional (HGR) número 1 “Doctor Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro” señaló que es un trastorno frecuente en los menores y se caracteriza por concentración baja de glóbulos rojos. Algunos síntomas son palidez, cansancio, visión borrosa, irritabilidad, inapetencia, sensación de mareo, falta de aire y taquicardia.
Cuando la enfermedad es resultado de alguna infección respiratoria, dijo, el menor presenta fiebre, tos, rinorrea o moco o estertores pulmonares. En otros casos se relaciona con leucemia, cáncer o tumores, así como con artritis reumatoide juvenil, lupus eritematoso o enfermedad de Sjögren (padecimiento reumático inflamatorio crónico).
Puntualizó que el tratamiento que brinda el Seguro Social para resolver cuadros de anemia crónica, leve, moderada o severa consiste en dosis de hierro o sus derivados (sulfato o fumarato de hierro), que incluso se otorgan en las campañas de vacunación junto con ácido fólico, vitaminas A y C.
El especialista explicó que 80 por ciento de los casos de anemia son curables, porque las causas de ésta tienen su origen en una alimentación deficiente, bajo aporte de hierro, parasitosis e infecciones, principalmente.
En el Servicio de Pediatría del HGR número 1, apuntó, se reciben con frecuencia pacientes con anemia como consecuencia de procesos infecciosos, parasitarios y por falta de hierro, ácido fólico y vitamina C, donde el signo más evidente es la palidez --desde leve a severa--, además de fatiga.