Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de la República. Bienvenido al IMSS, bienvenido a su casa. Gracias por acompañarnos y es un honor.
Senador José Rosas Aispuro, Vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Estimados integrantes del Gabinete del Gobierno Federal. Es un honor y muchas gracias por acompañarnos.
Doctor Manuel Vallejo, Secretario General del Sindicato de los Trabajadores del Seguro Social; le reconozco su liderazgo y su compromiso con los trabajadores del Instituto.
Don Joaquín Gamboa Pascoe, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México. Gracias por venir.
Distinguidos miembros del presídium, y aquí quisiera hacer una mención especial al Ministro Juan Moisés Calleja, con mucho cariño y reconocimiento por su dedicación los últimos 21 años al frente de la Secretaría General.
Saludo también a los ex directores del IMSS que nos acompañan, al Senador Gamboa y a Genaro Borrego, hicieron mucho por construir a esta gran Institución.
Saludo a los demás consejeros, a los asambleístas, a los legisladores federales que nos acompañan y a los representantes del Gobierno Federal.
El año pasado cité al doctor Martínez Báez, que dijo: “Grande es la medicina cuando se ejerce en bien de la salud de un individuo, pero cuando se afana en pro de la salud de un pueblo, sencillamente es grandiosa”. Y le agregué, y yo creo que el Secretario de Hacienda, el Doctor Luis Videgaray estaría de acuerdo “que esta grandeza, tiene que caber en el presupuesto”. Hoy, les puedo decir que casi cabe.
Esto es algo que en el pasado reciente parecía imposible. En 2012, el déficit fue de 25 mil millones de pesos y creciente. Las reservas se acababan para el 2015. El año pasado informé que habíamos llegando a un punto de inflexión. Hoy les anticipo que para 2015, el déficit será de cerca de 10 mil millones de pesos, la tercera parte.
Y poniendo algo de humor, que quizá no es apropiado, pero como decían en la película de Volver al Futuro que ahorita está de moda en las redes sociales, si mis cálculos son correctos, hoy 21 de octubre el futuro finalmente llegó. Así que, señor Presidente, con orgullo colectivo, le informo que la viabilidad financiera del Instituto está garantizada durante su administración. Pero también le informo con humildad, que falta mucho por hacer, que el horizonte financiero del IMSS va más allá y que no hay saneamiento financiero que valga la pena, si no se ve reflejado en más y mejores servicios para los derechohabientes. Esto es el reto.
A lo largo de estos tres años, he sido testigo de grandes necesidades: la mamá embarazada, confiada en su médico; el enfermo que ansía estar en mejores manos médicas para recuperarse; el adulto mayor que exige menos trámites y más salud.
Y no hay soluciones fáciles, pero son las necesidades de los derechohabientes lo que nos alientan a trabajar, como usted nos dijo, con muchas ganas y más fuerza para cumplir los dos objetivos que nos trazamos desde el primer día: mejorar la calidad y la calidez de los servicios; y sanear financieramente a la Institución. Y lo estamos logrando sin recorte de personal, sin recorte de insumos y sin recorte de servicios.
Pero permítanme presentarles algunos de los ejemplos más emblemáticos alrededor de cuatro ejes:
Primer Eje.
Al inicio de la administración, aunque parezca inverosímil, no existía ningún trámite en el IMSS que se pudiera hacer de manera digital de punta a punta. Esto es aún más sorprendente considerando que cada día entran al IMSS dos millones de personas.
Por ello, a través de la iniciativa de IMSS Digital, arrancamos el programa de desregulación, simplificación y digitalización de trámites más ambicioso de los últimos años.
Como ustedes saben, antes los patrones pagaban las cuotas en persona, en el banco y con un disquete. Hoy, a través del sistema de pagos por internet, 700 mil de los 860 mil empresarios ya realizan sus pagos en línea.
Antes, un joven que necesitaba su número de seguridad social para su primer empleo, un trabajador que lo perdía o que simplemente quería consultar sus semanas cotizadas, tenía que hacerlo en ventanillas. Hoy, medio millón de personas lo hacen en línea.
Antes, los trabajadores independientes o cualquier persona que quisiera afiliarse voluntariamente al IMSS, necesitaba un montón de papeles y presentarse en alguna oficina. Hoy, pueden hacerlo por Internet.
Y tal ha sido el éxito de este programa, que la afiliación voluntaria en línea aumentó cinco veces en un mes, demostrando que muchos trabajadores están dispuestos a pagar y poner sus propios recursos con tal de recibir servicios del Seguro Social.
En fin, estos son algunos de los 18 trámites más comunes que se realizan cuatro millones de veces al día. Hoy, gracias a IMSS Digital, dos millones de personas lo hacen en línea, e insisto: no hacen filas, no pierden tiempo, no tienen que regresar varias veces.
Falta mucho por hacer, queremos que más usuarios realicen más trámites por Internet.
Sin embargo, las computadoras son frías e inflexibles, por lo cual, todas las mejoras son insuficientes si el trato no es digno, cálido y humano.
Agradezco a la Fundación y a todas las voluntarias, que por cierto, muchas nos acompañan hoy empezando por Gaby mi esposa, que por su esfuerzo altruista y desinteresado para ayudar a los pacientes en los momentos más difíciles, por cierto que las ludotecas y las camas-sillas son muy apreciadas.
Pero para arraigar el buen trato en el IMSS este año lanzamos SER IMSS, tres palabras sencillas con un enorme significado: Saludar, Escuchar y Responder. Un programa sin precedente, por su alcance, integralidad, pero sobre todo, porque por primera vez en la historia, se hizo conjuntamente con el Sindicato. Por lo cual le agradezco al doctor Vallejo, su entusiasmo y compromiso y como dice el lema del programa “¡de buenas es mejor!”
Segundo Eje.
Parafraseando a la Directora General de la Organización Mundial de la Salud, la doctora Chan, que dijo: “en momentos cuando los recursos son escasos, no recorten el presupuesto de salud, háganlo más productivo y eficiente”.
En el IMSS, reconocemos la situación actual y asumimos la responsabilidad de que cada peso rinda al máximo: en número de consultas, en cirugías, en medicamentos, en niños, en guarderías, etcétera.
Por eso, desde el inicio de la administración, nos abocamos en aumentar la competencia y garantizar la transparencia en todos los procesos de compra, para obtener las mejores condiciones de precio y calidad. Simplificamos bases; recibimos miles de comentarios; trabajamos con la OCDE, con la COFECE; incorporamos testigos sociales; utilizamos subastas en reversa, etcétera. Algunos ejemplos:
Muchos ya conocen que por tercera vez el IMSS está liderando la compra consolidada de medicamentos que generó ahorros por más de 8 mil millones de pesos al sector salud. Pero más importante que esto es que nos permitió surtir 3 millones más de recetas y mantener el abasto 95 por ciento, asegurando que más pacientes tengan el acceso oportuno a sus medicamentos.
Dos. Recientemente terminamos la contratación de los servicios de diálisis y hemodiálisis con un novedoso sistema de subastas simultáneas obtuvimos ahorros superiores de mil 300 millones de pesos por año, con lo cual podríamos atender, si fuera necesario, a 20 mil pacientes más.
Y tres. A la entrada, vieron algunas de las 300 ambulancias que estamos arrendando y no comprando como era antes. Con esta nueva modalidad, nos ahorramos todo el mantenimiento y si se descompone, hablamos por teléfono y en 48 horas nos las reemplazan. Así aseguramos que estén disponibles en todo momento para un traslado seguro.
Existen, decenas de ejemplos como éste, pero lo más importante es: primero, los ahorros no son un fin, sino un medio para dar más y mejores servicios. Y segundo, estamos institucionalizando una verdadera cultura de transparencia para que, como dijo Margaret Chan, el gasto en salud sea más eficiente.
Tercer Eje.
La razón de ser del IMSS es velar por la salud de los trabajadores, pensionados y sus familias, y el soporte principal para ello es el magnífico personal médico del IMSS.
La ciencia médica avanza vertiginosamente y demanda actualizaciones continuas. Queremos tener médicos y enfermeras más preparados, más actualizados, más comprometidos y a la vanguardia.
Por eso realizamos una inversión sin precedente en investigación por más de 130 millones de pesos, contratamos mil residentes más que el año pasado, reiniciamos el programa de becas, de las cuales entregamos 260 este año y retomamos la tradición de enviar pasantías en instituciones de prestigio mundial.
Sin embargo, estas iniciativas toman tiempo, y la salud no puede esperar.
El consenso médico es claro, la mejor medicina es la prevención. Por eso cumplimos con la meta de 30 millones de acciones preventivas pero vamos por más. Porque PrevenIMSS vale más que DiabetIMSS.
Pero para atender mejor a los pacientes que sí se enferman, implementamos programas aparentemente sencillos que a través de mejoras en procesos, logran beneficios enormes en la salud en el corto plazo.
Para los pacientes crónicos, la Receta Resurtible sigue siendo un éxito. Ha mejorado la salud de los pacientes porque se toman la medicina y hemos liberado 7 millones de consultas al año.
Pero hay enfermedades que no avisan. Ahora, a través del Programa Unifila, los pacientes sin cita pueden ser atendidos por el primer médico disponible y simplificamos el proceso de referencia al segundo nivel, evitando retrasos y complicaciones. Los resultados de los pilotos son alentadores y los tiempos de espera se han disminuido.
Sin embargo, de nada sirve ver al médico si no se tiene la medicina. Por eso, el Programa de Vales ha sido todo un éxito en la Ciudad de México, redujimos las quejas por desabasto 90 por ciento y vamos a expandirlo a otras ciudades.
El infarto es la primera causa de muerte en las salas de urgencia. Por ello, lanzamos el “Código Infarto” en la Ciudad de México. En éste programa, los cardiólogos del Centro Médico visitaron cada una de las salas de urgencias y capacitaron a todo el personal, desde el vigilante hasta el jefe de la sala, para disminuir los tiempos entre la puerta y el tratamiento.
Los resultados son francamente impactantes: redujimos la mortalidad en estas salas 50 por ciento. ¡Felicidades al equipo de Código Infarto!
Pero el reto sigue siendo inmenso y falta mucho por hacer. Seguiremos trabajando para tener el mejor personal y las mejores prácticas médicas para estar a la altura de las demandas de la derechohabiencia.
Cuarto Eje.
Pero todo lo anterior no es suficiente. El crecimiento del empleo formal rompió su relación histórica de 1 a 1 con la economía y desde finales del 2012 crece al doble del PIB. Los nuevos derechohabientes requerirán más instalaciones, por ello, construiremos dentro de la presente administración una nueva Unidad de Medicina Familiar en cada estado de la República con un modelo que, por una fracción del costo, ofrece la misma funcionalidad y calidad médica.
Asimismo, estamos construyendo 5 hospitales y planeamos construir 7 más, para aumentar en mil camas censables al final de la administración.
Gracias al reordenamiento financiero tenemos recursos para este ambicioso programa de expansión con un enfoque utilitario, costo-eficiente y que ofrezca espacios dignos, seguros y funcionales para que la salud esté cada vez más cerca de los derechohabientes.
Quinto Eje.
No quiero ser omiso en resaltar que la solidaridad del IMSS va más allá de los trabajadores formales. Desde hace 36 años, el IMSS-Prospera atiende de manera gratuita a 12 millones de mexicanos de bajos ingresos.
Nos enorgullece ser el principal proveedor de salud del programa Prospera que ahora comanda mi gran amigo Pepe Meade.
Además, conjuntamente con Nuvia Mayorga de la CDI, trabajamos para mejorar la salud de las comunidades indígenas. Como ejemplo habilitamos 90 Unidades Médicas Móviles que llevan servicios a 400 mil indígenas, que antes tenían que caminar largas horas para llegar a su clínica.
Un logro notable del programa, es que a pesar de las dificultades de proveer de servicios médicos en áreas rurales, desde el 2012 a la fecha redujimos la muerte materna de 37 a 22 fallecimientos por cada mil nacidos vivos, cumpliendo con la Meta del Milenio y poniéndole un reto al Instituto.
Los Encuentros Médicos Quirúrgicos son eventos que dejan huella, y yo solo me limito a recordar a la señora Rosalinda en Tlapa de Comonfort, Guerrero que estaba llore y llore de emoción, porque después de su cirugía de cataratas, decía que desde hacía 5 años no distinguía la cara a su hijo.
Así, a través de IMSS-Prospera, reiteramos nuestra solidaridad con las familias de las comunidades más vulnerables de nuestro país.
Señor Presidente. A casi la mitad de la administración alcanzamos metas que parecían lejanas, pero también tenemos muchas lecciones aprendidas. Nos falta mucho por hacer y traemos prisa.
Continuaremos mejorando la experiencia de nuestros usuarios; seguiremos fomentando la competencia y la transparencia para que cada peso rinda al máximo; formaremos al mejor personal médico del país y adoptaremos los mejores procesos de salud; sus 13 reformas estructurales detonaron un proceso de formalización del empleo, por lo que construiremos nuevas clínicas y hospitales con modelos económicos y funcionales.
Queremos que los beneficios se vuelvan palpables para todos. Queremos que se institucionalicen los cambios para tener un IMSS moderno y de vanguardia.
Finalmente insisto, el reordenamiento financiero no es un fin. Es la manera como el Presidente Enrique Peña Nieto hace valer su compromiso histórico de que el IMSS permanezca permanentemente como la institución pública de seguridad social más importante del país.
En el IMSS están pasando cosas buenas. Y como el señor Presidente ha dicho: vamos a seguir trabajando con muchas ganas y más fuerza en favor de los 70 millones de mexicanos.
Muchas gracias.
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