El IMSS informa que tres por ciento del total de los nacidos vivos, nacen con alguna malformación.
• La cardiopatía congénita la presenta uno de cada 100 nacidos, el labio paladar hendido afecta a uno de cada mil 500 recién nacidos, la anencefalia y el mielo meningocele ocurren en uno de cada 500 niños y el retraso mental en uno por cada 500 varones y una por cada dos mil mujeres.
Para prevenir enfermedades congénitas es recomendable que la pareja conozca sus antecedentes familiares, busque información profesional para saber qué opciones tiene, además de evitar los factores de riesgo como: mala nutrición, consumo de drogas, alcohol, tabaco, infecciones durante el embarazo por bacterias o virus, señaló el doctor Miguel Arturo Márquez Gutiérrez, jefe del Departamento Clínico de Genética Molecular del Hospital General Centro Médico Nacional La Raza.
El especialista refirió que cualquier pareja es susceptible de tener un hijo con malformaciones, por lo que se recomienda garantizar un buen control y vigilancia prenatal.
“Lo ideal es la programación del embarazo en las condiciones de salud más óptimas en la mujer y en el caso de los varones también se les indica la ingesta de ácido fólico previa a la concepción, así las células del gameto masculino tendrán las mejores condiciones para la procreación. Se toma el ácido fólico tres meses antes y una vez logrado el producto la mujer lo sigue tomando”, agregó.
Además de las visitas al médico familiar para llevar una vigilancia en el embarazo con los ultrasonidos reglamentarios, detectar oportunamente complicaciones como hipotiroidismo o diabetes, Márquez Gutiérrez refiere que hay estudios de diagnóstico prenatal que consisten en un tamizaje bioquímico para ver si los marcadores del primer y segundo trimestre del embarazo indican alguna anomalía.
El doctor del Centro Médico Nacional La Raza señaló que la cardiopatía congénita la presenta uno de cada 100 nacidos, por lo general se trata de problemas que tienen solución con cirugía. En segundo lugar se encuentra el labio paladar hendido, que afecta a uno de cada mil 500 recién nacidos.
La anencefalia y el mielo meningocele ocurren en uno de cada 500 niños y se pueden prevenir con el consumo de ácido fólico durante la gestación así como una alimentación rica en verduras verdes. Otra alteración irreversible es el retraso mental, que lo padecen uno por cada 500 varones y una por cada dos mil mujeres.
Agregó que el tamiz metabólico (prueba de talón) permite diagnosticar a tiempo algunas alteraciones hormonales y contribuye a evitar el retraso mental asociado.
Comentó que en el Servicio de Genética se buscan los factores de riesgo que están causando estas malformaciones y mediante un análisis cromosómico conocido como cariotipo o estudio psico-genético, se ven pérdidas, duplicaciones e intercambios entre éstos.
Este Servicio apoya a las demás especialidades para llegar a diagnósticos certeros, establecer causas y factores que se puedan prevenir o que ameriten otro tipo de valoraciones. Es así como se evalúa integralmente a cada paciente para determinar el tratamiento, terapia a seguir y posibles riesgos en próximos embarazos, concluyó el especialista.