La estudiante de medicina tuvo un accidente de auto en 2019 y le fragmentó rótula, cúbito y expuso húmero con pérdida de hueso.
• Este caso es único en el Instituto porque ante el daño de hueso el resto del brazo no tenía lesiones mayores, por ello se pudo salvar la extremidad.
Especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología, Ortopedia y Rehabilitación, en Magdalena de las Salinas, realizaron más de 20 cirugías a una joven estudiante originaria de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para evitar la amputación de su brazo derecho, el cual presentaba múltiples fracturas a causa de un accidente automovilístico.
Tras el incidente el 16 de noviembre de 2019, Alejandra, de 20 años, llegó al Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 “5 de Mayo” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas, con fractura en fémur, rótula, cúbito, fisura expuesta del húmero, pérdida de 15 centímetros del hueso y lesión de codo que comprometía la articulación.
El personal médico y de enfermería del HGZ No. 2 de la entidad le brindó la primera atención y realizaron aseo quirúrgico; pero debido a la gravedad del daño en el brazo derecho de la joven, la única opción que le ofrecían era la amputación.
Sin embargo, los médicos del Seguro Social buscaron otra alternativa a fin de salvar la extremidad y decidieron trasladar a la paciente a la Ciudad de México para continuar su atención en la UMAE Hospital de Traumatología, Ortopedia y Rehabilitación “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”.
El doctor Guillermo Monterrosas Ramírez, adscrito al Servicio de Fracturas Expuestas y Poli fracturados de la UMAE, recordó que la estudiante de Medicina llegó el 23 de noviembre de ese año y tras valorar la severidad de la lesión, notificó a los familiares que habría riesgos en la reconstrucción y recuperación del brazo, y la tasa de éxito era de menos del 30 por ciento.
El especialista del Seguro Social comentó que tras la validación para el procedimiento médico, se inició una investigación de casos similares a nivel mundial y se detectaron sólo dos parecidos con una recuperación completa, a lo cual se replicó esta técnica por considerarse adecuada.
Explicó que el primer procedimiento fue el 27 de noviembre, donde se realizaron aseos quirúrgicos, remociones del tejido muerto y dañado de la herida para descontaminarla a fin de mejorar el proceso de cicatrización.
Abundó que se necesitaron terapias de succión continua para eliminar la infección que se había generado, se tomó injerto óseo de su peroné que fue trasladado a la extremidad afectada fijado con una placa y tornillos de titanio con el objetivo de minimizar la lesión del codo.
Monterrosas Ramírez destacó que se requirió el apoyo de los especialistas en cirugía plástica y reconstructiva de la UMAE del IMSS, quienes se encargaron de reconstruir las partes blandas, la cobertura cutánea y también repararon las fracturas de radio, rótula y fémur derechos.
“Fueron más de 20 intervenciones quirúrgicas con una hospitalización de cuatro meses al inicio y después, en un segundo internamiento, otros cinco meses, además de varias cirugías ambulatorias”, manifestó.
Subrayó que este caso es único y excepcional en el IMSS, porque se tuvo un daño severo de hueso pero el resto del brazo no tenía lesiones mayores, por eso fue candidata a realizar el salvamento de la extremidad.
Por su parte, Alejandra ya se reincorporó a sus actividades diarias y completó su primer semestre de la carrera de Medicina, pero continúa con rehabilitación dos veces por semana en el brazo para poder hacer algunos movimientos, ya que presenta algunas limitaciones.
“Estoy muy contenta porque voy muy bien, de hecho mejor de lo que esperaba. La verdad me siento muy agradecida por todo el esfuerzo que hicieron todos como equipo. En especial a mi doctor a quien yo admiro mucho porque no se conformó con una opción, que era amputación y la más fácil, sino que se puso a investigar y a buscar opciones que me brindaran la mejor calidad de vida posible”, comentó.