Es una herramienta de protección personal, para quienes conviven con nosotros, señala la Maestra María Isabel López López, de la Coordinación Técnica de Enfermería del IMSS.
El uso de cubrebocas contribuye a disminuir los riesgos de contagio de COVID-19 en espacios públicos, centros de trabajo, estudio e incluso dentro de casa, además ayuda a proteger a personas con alguna comorbilidad que son más susceptibles ante este virus, afirmó la Maestra María Isabel López López, jefe de Área en la Coordinación Técnica de Enfermería, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Recomendó no bajar la guardia ante la pandemia que sigue activa, y una forma de reforzar la protección es mediante el uso de cubrebocas de la manera correcta, que es cubrir nariz y boca, y reemplazarlo una vez que haya perdido su efectividad.
El uso de esta protección personal, añadió María Isabel López, es útil dentro de casa cuando algún familiar ha dado positivo a COVID-19 o si se tiene la sospecha de haber estado en contacto con alguna persona enferma con este virus.
De igual forma, utilizarlo en espacios públicos y cuando se comparte el automóvil con más personas, agregó la también Maestra en Ciencias de la Enfermería.
Subrayó que si no se redoblan los cuidados de higiene y protección se corre el riesgo de contraer el virus, por ello, es importante no bajar la guardia, ya que “con el cubrebocas podemos respirar, sin el cubrebocas existe el riesgo de que algunas personas lleguen a requerir el uso desde, unas puntas nasales, una mascarilla de oxígeno e incluso requerir de un ventilador artificial para poder respirar”.
La maestra María Isabel López López ha estado al frente de equipos de Enfermería en los Centros de Atención Temporal del IMSS para atender a pacientes con COVID-19, y ante este incremento de contagios pidió no dejar de usar esta protección.
“Vamos a poder respirar y a estar presentes para todos nuestros seres queridos y amigos, y nosotros como personal de salud es mejor traer un cubrebocas para que sumemos esfuerzos y podamos sacar adelante esta pandemia”, agregó.
La jefa de Área en la Coordinación Técnica de Enfermería explicó que es recomendable que el cubrebocas tricapa se reemplace cada cuatro horas, cuando ya está húmedo, y en el caso de los N95 y KN95 pueden servir para toda una jornada laboral.
También sugirió que los menores de edad que acuden a colegios y guarderías deben usen cubrebocas como una medida de refuerzo a su protección y de los familiares que están en casa.
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