Alimentación con fórmula láctea
Los bebés recién nacidos únicamente requieren, para empezar su desarrollo, de la leche materna, misma que contiene los nutrientes suficientes para satisfacer las necesidades alimentarias de los bebés.
Está indicada cuando la mamá del bebé tiene VIH o está tomando algún medicamento o tiene alguna enfermedad que contraindica la lactancia materna. También cuando el bebé tenga intolerancia a la leche materna.
Si por alguna causa médica no puedes alimentar a tú bebé con tu leche, la o el Médico Pediatra, Médico Familiar o médico tratante te indicará una fórmula infantil en polvo de forma temporal o definitiva. No lo alimentes con leche entera de vaca, burra o cabra, porque éstas causan alergias o sangrado intestinal.
Para preparar la fórmula en polvo:
- Lávate las manos con agua y jabón.
- Ten agua hervida, así como la cuchara medidora la cual generalmente viene en el bote de leche, y utensilios lavados perfectamente.
- En una taza graduada (con medidas para saber cuánto preparar) coloca primero el agua hervida y después la fórmula que es medida con la cucharita llena al ras. Debes mezclar una (1) medida de fórmula por cada onza de agua (30 ml).
- Dale a tu bebe, la leche en un vasito o ayúdate con una cucharita. ¡No utilices biberones!, ya que pueden producir síndrome de confusión en el bebé, desalienta la lactancia materna cuando estás alimentando a tu bebé en forma complementaria, además tiene más riesgo de infecciones gastrointestinales, le da más cólicos y causa deformidad de la dentadura en el bebé, principalmente.
- Revisa la temperatura de la leche, pon una gota sobre el dorso de tu mano y asegúrate que esté tibia.
- Si tú bebé no se terminó la leche, tírala, nunca trates de reciclarla o usarla tiempo después.
Las vitaminas son indispensables para la vida, convierten los alimentos en energía, ayudan al crecimiento y desarrollo, y estimulan las defensas contra algunas enfermedades. Una de las funciones de la vitamina “A”, es fortalecer la respuesta inmune, es decir, ayuda a evitar infecciones diarreicas y respiratorias agudas en bebés.
La leche materna, por su parte, es una fuente de vitamina “A”, pero se ha demostrado que una dosis extra al momento de nacer protege más a la niña o niño durante los primeros meses de su vida. Esta dosis se administra en las primeras horas de vida, antes de salir del hospital en donde nació.
Verifica que a tu bebé le hayan administrado vitamina “A” y que quede registrado en su Cartilla Nacional de Salud de tú bebé.