La higiene personal es el aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo, para conservar la salud y prevenir enfermedades.

Se debe tener la costumbre del baño diario y saber cuáles son las partes del cuerpo a las que es necesario prestar más atención: la cabeza, las axilas, el cuello, la zona genital, las rodillas y los pies son las partes que más sufren los efectos de la sudoración; aunque todo el cuerpo debe enjabonarse y lavarse.

También debemos tomar en cuenta el cuidado del cabello y los dientes, las orejas (evitando el uso de hisopos u otros objetos) y llevar las uñas bien cortadas (rectas) y limpias.