El Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” atendió al estudiante derechohabiente que sufrió una hemorragia cerebral tras ser atropellado.
• La intervención constó de dos neurocirugías que facilitaron la reincorporación del joven a su vida profesional.
• Con apoyo de la UNAM se realizó la prótesis cerebral en una impresora Estereolitográfica 3D.
A través de una novedosa técnica neuroquirúrgica, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”, salvaron la vida de Edwin Monroy Núñez, joven de 24 años de edad, quien sufrió una hemorragia cerebral a causa de un accidente vehicular-peatonal.
Esta proeza médica fue posible gracias a la donación de una prótesis de metilmetacrilato hecha por medio de una impresora Estereolitográfica 3D, realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se tradujo en la seguridad de contar con material esterilizado y su colocación exacta.
Con esta cirugía se logró proteger el cerebro y mejorar el aspecto estético del paciente.
La operación a que se sometió Edwin, consistió en una Craniectomía Descomprensiva, en la que se retiró una sección del cráneo, con el objetivo de disminuir la inflamación del cerebro y drenar el líquido del tejido cerebral que causó el golpe.
El doctor Leopoldo Herrera Gómez, Jefe del Servicio de Neurocirugía, dijo que Monroy Núñez sufrió múltiples lesiones cerebrales que fueron atendidas en forma eficiente y oportuna, pues de lo contrario, habrían ocasionado un desenlace fatal.
El joven mostró mejoría después de la intervención quirúrgica, y pasó de terapia intensiva a rehabilitación. Después de seis meses fue preparado para someterse a la Craneoplastía, es decir, la reparación de pérdida de sustancia ósea del cráneo por medio de una prótesis.
Debido al tamaño del defecto óseo se descartó la posibilidad de colocar una placa de titanio, ya que dicho material no alcanzaría a cubrir la parte afectada, además esto significaría una prolongación en el quirófano representando un riesgo mayor de infección, explicó el neurocirujano Herrera Gómez.
Añadió que el pronóstico del joven es bueno para la función neurológica, así como para su vida cotidiana y profesional.
“Estoy agradecido con el Hospital de Traumatología, con el servicio de neurocirugía que me brindaron. La verdad estoy muy agradecido con el servicio, mucha calidez, mucho humanismo”, afirmó Monroy Núñez.
Actualmente, Edwin es médico interno de pregrado y se está preparando para su servicio social, con el objetivo de presentar su examen profesional para ser un excelente doctor.