La toma de antivirales de acción directa por ocho a 12 semanas ha mostrado una efectividad del 98 por ciento en personas con hepatitis C.
• Para prevenir la hepatitis B, el Seguro Social cuenta con un esquema de vacunación que se aplica durante la niñez.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve la detección oportuna de hepatitis en sus Unidades de Medicina Familiar (UMF), y en los últimos 5 años atendió a más de 10 mil pacientes que presentaron la de tipo C, a quienes se les otorgó tratamiento de antivirales para evitar complicaciones como cirrosis o cáncer de hígado.
La doctora Brendha Ríos Castillo, coordinadora de Programas Médicos en la División de Excelencia Clínica de la Coordinación de Innovación en Salud, destacó que la toma de antivirales de acción directa en un periodo de ocho a 12 semanas ha mostrado una efectividad del 98 por ciento en estos pacientes.
“Una vez que concluyen el tratamiento, se solicita un estudio de carga viral, que nos permite detectar la presencia del virus de hepatitis C y su ausencia es lo que nos establece el criterio de curación”, resaltó.
Indicó que se ha observado que algunos de los casos que no logran curación se relacionan con la falta de apego al tratamiento, por lo que se hace conciencia a cada paciente sobre la importancia de tomar la dosis diaria del antiviral, conforme a la recomendación que le brindó su médico tratante.
La doctora Ríos Castillo informó que es posible detectar de manera temprana la presencia del virus de hepatitis C, que la mayoría de los pacientes cursa por varios años sin presentar síntomas, a través de una prueba rápida que se realiza en los módulos PrevenIMSS de las Unidades de Medicina Familiar (UMF) de todo el país.
Resaltó que para reforzar las acciones de prevención, durante 2021 se realizaron 23 Jornadas de Detección de Hepatitis C en instalaciones de prestaciones sociales, donde se efectuaron alrededor de 20 mil pruebas; en este año se ha participado de manera activa en las Jornadas Nacionales de Continuidad de los Servicios de Salud, además de apoyar con detección en empresas.
Por su parte, el doctor Mauricio Castillo Barradas, médico gastroenterólogo y hepatólogo adscrito al Servicio de Gastroenterología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, explicó que a las personas con factores de riesgo para desarrollar hepatitis C, se les sugiere solicitar una prueba para detectar el virus.
Explicó que estos factores son: antecedente de transfusión sanguínea o hemoderivados como plasma o plaquetas, el uso de drogas intravenosas, tener tatuajes o perforaciones, pacientes con insuficiencia renal en hemodiálisis, pacientes infectados con el VIH, hijos de madres portadoras de virus de hepatitis C, cirugías o procedimientos dentales con instrumental contaminado y el contacto sexual con múltiples parejas o con personas infectadas con el virus.
Señaló que en el Hospital de Especialidades del CMN La Raza, y en particular en la Clínica de Hepatitis Virales, alrededor de cuatro mil derechohabientes han recibido el tratamiento con antivirales de acción directa “con excelentes resultados, que nos ha permitido limitar la progresión de la enfermedad, curarlos y aquellos que están en fase de cirrosis hepática, evitar las complicaciones y prevenir el carcinoma hepatocelular”.
Detalló que las hepatitis virales provocan inflamación al hígado, ocasionan la muerte de las células y existen diversos tipos que se clasifican de las letras A hasta la E.
El doctor Castillo Barradas indicó que para prevenir la hepatitis B, que tiene factores de riesgo similares al virus C, el Seguro Social cuenta con un esquema de vacunación que es altamente efectivo, son tres dosis que se aplican desde el nacimiento como parte de la Cartilla Nacional de Vacunación y también se puede inmunizar a los adultos.
“Si a alguien de niño no le aplicaron las dosis de vacuna de hepatitis B, se la puede poner en la edad adulta; en los pacientes renales e inmunocomprometidos incluso se puede recomendar un refuerzo”, resaltó.
Dijo que la infección más común es la provocada por el virus A y que a los 20 años de edad casi el 80 por ciento de la población ya cursó con esta infección, que al igual que la hepatitis E se adquiere por el consumo de agua y alimentos contaminados, por lo cual la recomendación es la desinfectar la comida.
“Aunque en la mayoría de las personas la infección por virus de hepatitis A y E se autolimita y cura sin mayor problema, en aquellas que presentan síntomas como ictericia, cansancio, malestar general, fiebre, vómito y diarrea, se debe realizar un diagnóstico oportuno para brindar tratamiento o medidas terapéuticas”, comentó el especialista.