Aunque es una patología que no tiene cura, con estas terapias el pronóstico de vida para derechohabientes cambia radicalmente; tienen supervivencia similar a la de otra persona sin leucemia.
Para la atención de la leucemia mieloide crónica, padecimiento que se distingue principalmente por la proliferación desordenada de las células blancas o leucocitos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con medicamentos de primera, segunda y tercera generación, que existen en todas las guías mundiales, afirmó la doctora Nancy Delgado López.
Le hematóloga adscrita al Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI explicó que a pesar de que se trata de una patología que no tiene cura, con estas terapias el pronóstico de vida para los derechohabientes cambia radicalmente, pues al lograr una respuesta óptima, tienen una supervivencia similar a la de otra persona sin leucemia.
Resaltó que a 10 años de haber recibido estas medicinas, 90 por ciento de los pacientes que fueron detectados a tiempo con la patología, están vivos.
Detalló que para ello es muy importante la detección temprana de este cáncer, que podría estar en alguna de sus 3 fases: crónica, acelerada y en crisis blástica. El 90 por ciento de los casos, apuntó, se detecta en fase crónica, una etapa sencilla de tratar y a la que generalmente el paciente responde bien.
Sin embargo, la encargada de la Clínica de Leucemia Mieloide Aguda y Crónica subrayó la necesidad de que las personas se realicen chequeos generales, incluidos estudios de laboratorio, donde por ejemplo, una biometría hemática, que solo implica una toma de sangre en el brazo, puede ayudar a detectar la sospecha de enfermedad y por ende, un envío oportuno con el hematólogo.
Si se observa un aumento en glóbulos blancos, llamados leucocitos, y dentro de éstos, incremento en neutrófilos, basófilos y eosinófilos, existe una alta sospecha de leucemia mieloide crónica, abundó.
La doctora Delgado López indicó que este padecimiento es más frecuente en personas mayores de 55 años, pero en México la mediana es de entre 39 y 41 años.
Expresó que la literatura universal refiere que 50 por ciento de los pacientes son asintomáticos, empero en América Latina y específicamente en nuestro país se estima que solo 30 por ciento se encuentran en esta condición, y solo serán diagnosticados de forma incidental cuando se hagan un chequeo o en estudios preoperatorios cuando van a donar sangre.
El otro 70 por ciento, manifestó, presentará síntomas como fatiga, síndrome anémico y crecimiento del bazo, al grado de comer poco por la compresión que provoca en el estómago el crecimiento de este órgano, además de pesadez en el costado izquierdo del abdomen.
La especialista en hematología del Seguro Social informó que esta enfermedad es crónica porque se comporta como otras similares: diabetes e hipertensión, lo que implica que es una patología que no tiene curación, pero se va a mantener controlada mientras se tome el tratamiento.
Por tal motivo, enfatizó que los pacientes pueden alcanzar un control perfecto con los tratamientos que deben tomarse de manera indefinida.
La encargada de la Clínica de Leucemia Mieloide Aguda y Crónica dio a conocer que solo en los Centros Médicos Nacionales La Raza y Siglo XXI, del Seguro Social, se atiende aproximadamente a 600 pacientes con leucemia mieloide crónica, con tratamientos que involucran a hematólogos, cardiólogos, endocrinólogos y neumólogos, ante la presencia de eventos adversos a los medicamentos.