Alcoholismo
El alcoholismo no es un vicio, es una enfermedad que ataca a cualquier persona sin considerar sexo, edad o clase social.
Desarrollo
El alcoholismo es una enfermedad y no un vicio, cuya necesidad o dependencia a la ingesta de bebidas alcohólicas en las personas, genera deterioro en su salud física y mental.
Síntomas
No hay síntomas precisos, pero si existen cambios notorios en el comportamiento de la persona en el ámbito laboral y familiar. Quien la padece genera la necesidad de beber alcohol en cualquier momento y sin control, lo que condiciona que realice cualquier actividad a cambio de conseguir alcohol, además de mostrar desinterés por su salud y aspecto físico.
Prevención
La prevención del alcoholismo debe iniciarse en edades tempranas, con una educación basada en la abstinencia, que debe ser reforzada con el ejemplo en la familia, así como acciones que fomenten la autoestima y habilidades sociales, esto con el fin de que en el futuro se pueda soportar la presión de grupo y la elección de formas sanas de diversión.
Tratamiento
Como toda enfermedad, el alcoholismo debe ser atendido por un médico, ya que afecta al paciente tanto física, psicológica y socialmente.
Además, se sugiere, acudir a grupos de autoayuda, como alcohólicos anónimos e instituciones especializadas.
Consecuencias
Entre los riesgos que pueden presentarse están:
Deterioro en la salud (debido a la aparición de enfermedades del hígado como la cirrosis hepática).
Deterioro en el estado mental (que se ve reflejado en pérdida de trabajo, bajo rendimiento escolar y mala relación con la familia).
Recomendaciones
En estas fiestas patrias, recuerda beber con moderación y celebrar con responsabilidad y patriotismo.
Balazo
El alcoholismo es una enfermedad que requiere atención médica y psicológica.