MEDITACIÓN
Así como entrenas el cuerpo con actividad física, puedes entrenar tu mente a través de la meditación.
¿Te has sorprendido alguna vez pensando en otra cosa mientras te hablan tus hijos? ¿Has anotado mentalmente tus temas pendientes en el transcurso de una reunión familiar? ¿O has tenido algún “mal día” donde todo lo ves negro?
Con frecuencia, nuestro diálogo interior nos priva de vivir el momento presente. Percibimos la realidad a través de un filtro de pensamientos y emociones, no solo a través de nuestros sentidos. Tanto que automatizamos gran parte de nuestras acciones. Nos bañamos pensando en qué haremos durante el día, saludamos a nuestra pareja pensando qué haremos para cenar.
¿Cómo podemos observar nuestra mente para no dejarnos arrastrar por cualquier pensamiento o emoción que llegue? ¿Cómo podemos estar más atentos a lo que realmente ocurre en el presente? Meditando.
Igual que corremos o vamos al gimnasio para entrenar el cuerpo, la meditación es el campo de entrenamiento de nuestra mente. Observamos nuestros pensamientos y regresamos a la mente hacia nuestro objeto de meditación, por ejemplo, la respiración o el cuerpo.
Podemos observar nuestros pensamientos sin dejarnos arrastrar por ellos. Podemos entrenarnos a sentir nuestras emociones, sin rechazarlas y sin sobreidentificarnos con ellas. No es lo mismo estar ansioso que tener un ataque de pánico, ni es lo mismo sentir ira que tener un ataque de furia. Podemos convivir con lo que sea que estemos experimentando sin desbordarnos; sintiendo nuestras sensaciones corporales; dejando pasar los pensamientos que no nos hagan bien.
Vidyamala Burch agrega que una vida con conciencia plena debe también implicar una cualidad emocional de calidez, amabilidad y compasión hacia ti mismo y hacia los demás.
Meditar nos pone en contacto con nosotros mismos. A través de la observación, aprendemos a conocernos mejor y a “dominar” al caballo salvaje que parece a veces la mente. No podemos dejar de pensar, ¡generamos más de 60,000 pensamientos diarios! Pero sí podemos aprender a gestionar mejor nuestros procesos mentales para vivir una vida más plena y estar más presentes.
Meditar es excelente a cualquier edad. Los efectos evaluados lo hacen absolutamente recomendable para personas mayores.
En nuestros centros de seguridad social, contamos con cursos y talleres de meditación que te ayudarán a establecer una práctica individual.
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